La sal, un mineral muy especial

Pero, ¿por qué se ha utilizado la sal durante tanto tiempo y por qué se sigue utilizando hoy en día? ¿Qué fascina de la sal? Una mirada al mineral desde la perspectiva de lacuración analíticacon piedras preciosas deMichael Gienger aporta claridad en este punto: su Origen, su estructura cristalina y los minerales que contiene hacen de la sal un mineral muy especial.

La sal se deposita como la llamada roca de evaporación en mares poco profundos. Cuando el nivel del agua desciende debido al cambio de las condiciones límite, la concentración de sal disuelta en el agua aumenta constantemente hasta que finalmente cristaliza y precipita. Esto todavía puede observarse hoy en día, por ejemplo, en los grandes lagos salados de Utah/USA.

El Origen de la sal es, por tanto, secundario. Los minerales con este principio de formación revelan la causa de los patrones e improntasy permiten así superarlos y cambiarlos. Lo que ya se ha conseguido y creado se puede conservar gracias al efecto energético de la sal, se puede cambiar y mejorar constantemente.

La sal, al igual que la fluorita, la Pirita y otros minerales aparentemente angulosos, tiene una estructura cristalina cúbica. En la curación con piedras preciosas, los minerales cúbicos representan el orden, la estructura y la regularidad, pero sin llegar a ser rígidos e inflexibles. Si, por ejemplo, nos hemos vuelto inmóviles e inactivos debido a la fase de letargo del invierno, la sal nos aporta flexibilidad, libertad y movilidad. Si carecemos de estructuras organizadoras, por ejemplo porque suceden muchas cosas al mismo tiempo, la sal nos ayuda a aportar más regularidad y orden a nuestra vida antes de que todo se desintegre y corramos el peligro de hundirnos por nimiedades.

La Fórmula química de la sal es muy sencilla: NaCl. El componente ácido del cloro (Cl) tiene un efecto disolvente y liberador, mientras que el carácter alcalino del sodio (Na) es protector y conservador. Lo fascinante de la Halita es el equilibrio entre ambas sustancias y, por tanto, ambas cualidades de la sal: la proporción 1:1 armoniza los opuestos, la sal tiene un efecto equilibrador.

Entre las formas poco utilizadas de experimentar el poder de la sal se incluyen el uso de piedras de sal, el uso de la sal como piedra de bolsillo o adulador de manos y los masajes con jabones de sal. En la curación moderna con cristales, se han establecido tres métodos en particular para utilizar los efectos positivos de la sal:

La colocación de un círculo de sal es muy popular para una meditación de limpieza o para proteger la casa. Para ello, se colocan de seis a doce piedras de sal formando un círculo en un lugar tranquilo y silencioso. El círculo debe ser lo suficientemente grande como para que puedas sentarte o tumbarte cómodamente en él, según prefieras.

Tanto los terrones de sal como las velas de té y las lámparas de sal son adecuados para dar energía a la habitación. El sutil efecto de la sal se ve potenciado por la estética de la piedra iluminada. Algunas fuentes también afirman que el calor de una lámpara de sal encendida hace que se liberen iones de la roca de sal y, por tanto, purifica el aire o proporciona un mejor clima interior (el llamado efecto de ionización). Sin embargo, esto no se ha demostrado científicamente.

La eliminación de energías extrañas con sal también es popular, por ejemplo con piedras que se han utilizado para masajes con piedras preciosas. Es importante asegurarse de que no haya contacto directo entre la sal y la piedra para evitar interacciones químicas. Esto se consigue fácilmente colocando la piedra que se va a limpiar en un pequeño cuenco de cristal y, a continuación, colocando el cuenco en un plato lleno de sal.