El Cuarzo rosa es el compañero perfecto para la transición del verano al otoño. Ahora podemos disfrutar del continuo florecimiento y maduración de la naturaleza y de nuestro entorno. Las carencias, penurias y dificultades ya superadas se olvidan, en el horizonte se vislumbran tiempos soleados y despreocupados y, por lo ...
El Cuarzo rosa es el compañero perfecto para la transición del verano al otoño. Ahora podemos disfrutar del continuo florecimiento y maduración de la naturaleza y de nuestro entorno. Las carencias, penurias y dificultades ya superadas se olvidan, en el horizonte se vislumbran tiempos soleados y despreocupados y, por lo general, también unas vacaciones. La naturaleza despliega todo su potencial y nos colma de calor y energía.
En esta intensa época del año, el Cuarzo rosa nos recuerda que no debemos descuidar los asuntos tranquilos del corazón: Sensibilidad, ayuda y un oído y un corazón abiertos para las personas que nos rodean. Con la ayuda de la piedra, nuestras propias necesidades, así como los deseos de nuestros semejantes, se vuelven claros para nosotros y podemos trabajar en su cumplimiento con una determinación suave pero rotunda. Podemos dejar atrás nuestras preocupaciones y utilizar el poder de nuestros sentimientos para dar forma a nuestras vidas.