La selenita blanca, también conocida como yeso fibroso, debe su nombre al químico y mineralogista sueco Johan Gottschalk Wallerius (1709-1785). La palabra deriva de la diosa griega de la luna, Selene. Es de suponer que Wallerius se inspiró para darle este nombre en los reflejos del mineral, que recuerdan a ...
La selenita blanca, también conocida como yeso fibroso, debe su nombre al químico y mineralogista sueco Johan Gottschalk Wallerius (1709-1785). La palabra deriva de la diosa griega de la luna, Selene. Es de suponer que Wallerius se inspiró para darle este nombre en los reflejos del mineral, que recuerdan a la luz de la luna.
En la terapia moderna con piedras preciosas, la selenita es importante como piedra curativa de protección y escudo. Con su ayuda, podemos ser más conscientes de las cosas que nos rodean y romper los patrones tradicionales de comportamiento. De este modo, se puede recuperar y reforzar el control sobre la organización de la propia vida.
La selenita es una piedra decorativa muy popular debido a su fascinante brillo y también es un objeto popular para la meditación, ya que evita la distracción y favorece la concentración interior. La materia prima de los corazones y las Piedras rodadas, así como de las velas de té y las lámparas, procede de Marruecos.